
Transparencia total
No ocultamos que aprender finanzas requiere tiempo y esfuerzo. Nuestros programas tienen una duración mínima de seis meses porque queremos que domines los conceptos de verdad, no que simplemente apruebes un examen.
Desde 2021, nuestra misión es clara: formar profesionales que entiendan realmente cómo funciona el dinero en un negocio. No vendemos recetas mágicas ni promesas imposibles. Lo que ofrecemos es formación rigurosa, basada en casos reales y diseñada para quien trabaja por cuenta propia.
No ocultamos que aprender finanzas requiere tiempo y esfuerzo. Nuestros programas tienen una duración mínima de seis meses porque queremos que domines los conceptos de verdad, no que simplemente apruebes un examen.
Todo lo que enseñamos viene de errores propios y aciertos reales. Nuestro equipo ha gestionado presupuestos pequeños y grandes, y sabe qué funciona cuando tienes recursos limitados y decisiones urgentes que tomar.
No prometemos que multipliques tus ingresos ni que alcances la independencia financiera en tres meses. Te enseñamos a reducir desperdicios, planificar mejor y entender los números para que puedas crecer de forma sostenible.
Somos un equipo pequeño con experiencia diversa. Algunas venimos del mundo empresarial, otras de la consultoría financiera. Lo que nos une es la convicción de que la educación en finanzas debería ser más accesible y menos intimidante para quien empieza.
Directora de Formación
Pasó doce años asesorando pymes en Alicante antes de darse cuenta de que la mayoría de problemas venían de no entender los básicos. Decidió que era mejor enseñar esos básicos bien desde el principio. Le gusta el café solo y las hojas de cálculo ordenadas.
Coordinadora de Programas
Trabajó en banca durante años y se cansó de explicar lo mismo mal una y otra vez. Ahora diseña contenidos que realmente ayudan a entender conceptos complicados. Cree firmemente que si algo no se puede explicar con claridad, probablemente ni quien lo dice lo entiende.
Empezamos con talleres presenciales en una sala prestada. Cinco asistentes la primera vez. Todos tenían negocios pequeños y las mismas dudas: cómo calcular márgenes, cuándo invertir, cómo no quedarse sin liquidez a mitad de mes.
Añadimos módulos sobre fiscalidad básica y planificación trimestral. Nos dimos cuenta de que muchos autónomos no sabían ni cuánto pagaban realmente de impuestos. Creamos herramientas sencillas para calcular eso sin volverse loco.
La pandemia nos obligó a digitalizar todo. Resultó que funcionaba mejor de lo esperado. Mantuvimos algunas sesiones presenciales para casos prácticos, pero el grueso del contenido pasó a online con tutorías personalizadas.
Lanzamos itinerarios específicos para comercio, servicios y producción. Cada sector tiene problemáticas distintas y necesita enfoques diferentes. Un restaurante no gestiona el cash flow igual que una tienda online.
Ahora tenemos una red de antiguos alumnos que se ayudan entre sí. Algunos han crecido bastante, otros siguen siendo pequeños pero más estables. Lo importante es que entienden sus números y toman decisiones informadas.
Para octubre de 2025 lanzaremos un programa especializado en financiación alternativa y otro sobre gestión de equipos pequeños. Llevamos meses preparándolos con empresarios reales que nos cuentan qué les funciona y qué no.